sábado, 4 de junio de 2011

EL PORFIRIATO

LA VERDADERA HISTORIA DE DON PORFIRIO DIAZ
ACTIVIDAD 1
ELABORACION DE LA PROPUESTA INICIAL DE DISEÑO DE SITUACION PROBLEMA.
PROPOSITO:
Diseñar, basados en las lecturas realizadas y con orientación del facilitador, una propuesta de situación-problema aplicable al aula.
TEMA:
“EL PORFIRIATO”
CONTENIDOS:
· ¿Quién fue Porfirio Díaz?
· ¿Año de inicio del Porfiriato?
· ¿Cómo se encontraba la economía del país en esa época?
· ¿Qué beneficios trajo al país el gobierno de Porfirio Díaz?
· ¿Cómo mantuvo su dictadura?
· ¿Cómo fue la destitución de Porfirio Díaz del poder?



TELEFONO ANTIGUO

ASI ERA EL FERROCARRIL EN LA REVOLUCION MEXICANA


CONCEPTOS:
Porfiriato y su tiempo
Fechas
Economía y Sociedad
Beneficios
Dictadura
BIBLIOGRAFÍA A CONSULTAR:
-Libros de texto del alumno
-hemerotecas
-Ludotecas
-páginas de internet
TAREAS DE INVESTIGACION: (misión y encomiendas)
1. El alumno investigará y escribirá la biografía de Porfirio Díaz, como personaje principal del tema.
2. Indagar con las personas adultas de su localidad, las vivencias comentadas y ocurridas durante esa época. (anécdotas o relatos).
3. Realizar un debate en el aula, en donde se discutan los hechos positivos y negativos del gobierno de Díaz.
4. Elaborar en Word un guión teatral (para entregar a revisión), con la información recabada y hacer la representación en el aula.

RESULTADOS DE LA INVESTIGACION DE LA PROPUESTA
Y ¿TU?
QUE SABES DEL POFIRIATO
Porfirio Díaz
(1830 - 1915)

Nombre del personaje: Porfirio Díaz Mori.
Fecha de nacimiento: 15 de septiembre de 1830.
Fecha de fallecimiento: 2 de julio de 1915.
Origen: Nació en la ciudad de Oaxaca.
Actividad: General de Brigada desde 1861 Presidente de la República Mexicana.
Época: México Independiente (SIGLO XIX) PORFIRIATO.
General y Presidente, Porfirio Díaz, instauró en México un sistema autoritario y corrupto, conocido como el "Porfiriato".
Hombre ambicioso y autoritario, Porfirio Díaz rigió la vida política mexicana durante más de treinta años. En ese tiempo, conjugó el cientificismo positivista y las fuerzas del capital extranjero, de la oligarquía y de la jerarquía clerical, para promover el desarrollo capitalista de México. Pero tal avance supuso la profundización de las injusticias y desigualdades sociales, el expolio de las tierras de los campesinos, el sometimiento de la burguesía criolla y la violenta represión de cualquier voz disonante. Finalmente, su sueño de poder inconmovible quedó roto, cuando, en noviembre de 1910, al intentar su séptima reelección como presidente, provocó el estallido de una revolución que durante una década conmovió los cimientos de México, para asombro del mundo.
El aprendiz de sacerdote y zapatero
Porfirio Díaz fue el penúltimo de los siete hijos que tuvieron José Faustino Díaz y Petrona Mory. Nació en Oaxaca, el 15 de septiembre de 1830 y cuando sólo tenía tres años perdió a su padre, víctima de una epidemia de cólera.
A causa de la austeridad con la que su familia se vio obligada a vivir, Porfirio hizo sus estudios elementales en escuelas públicas y después, bajo la protección de su tío y padrino, el canónigo José Agustín Domínguez, en el Seminario Conciliar de su ciudad natal, con miras a seguir la carrera eclesiástica. Fue en esa época, cuando daba clases particulares de latín al hijo de Marcos Pérez, abogado amigo de Benito Juárez, que conoció a ambos y se sintió atraído por las ideas liberales y anticlericales que ellos profesaban.
Acaso influenciado por tales ideas, Porfirio abandonó el seminario e inició la carrera de leyes en el Instituto de Ciencias y Antes del Estado, hecho que lo privó de la protección de su tío y lo obligó a incrementar el número de sus clases particulares y a oficiar de carpintero y zapatero, para contribuir a la manutención familiar. Poco después, sus amigos Pérez y Juárez le dieron trabajo como pasante y bibliotecario respectivamente.
El defensor de la ley
El encarcelamiento, en 1854, del abogado Marcos Pérez durante la dictadura del general Antonio López de Santa Anna, lo decidió primero a manifestarse contra el dictador y más tarde, tras sufrir persecución y cárcel, a adherirse al Plan de Ayutla, que abogaba por el federalismo y la reforma de las bases jurídicas e institucionales del Estado. De este modo, Díaz inició su fulgurante carrera política y militar. Caído Santa Anna y después de distinguirse en algunos hechos de armas, entre ellos el aplastamiento de la rebelión de los indios juchitecos, fue comisionado por Benito Juárez, por aquel entonces gobernador de Oaxaca, para que organizara las milicias locales en calidad de jefe político.
En 1856, Porfirio Díaz ingresó en la Guardia Nacional de Oaxaca con el grado de capitán de granaderos y, al año siguiente, al estallar la rebelión conservadora contra el gobierno liberal, tomó partido por éste. Su decidida participación en la batalla de Ixtapa permitió derrotar a las tropas rebeldes del coronel José María Salado, quien murió en combate, mientras que él resultó gravemente herido.
A finales de diciembre de 1857, Díaz aún convalecía de las heridas recibidas en Ixtapa cuando le fue encargada la recuperación de Oaxaca, parcialmente tomada por los conservadores. Nuevamente su inteligencia y arrojo fueron decisivos para devolver la ciudad a manos liberales. En las acciones posteriores en las que participó, Díaz no sólo confirmó su fuerte personalidad, sino que también dio muestras de su desprecio por la vida de sus adversarios, a los que no dudó en fusilar para conseguir sus propósitos.
En el curso de la guerra de Reforma, que no concluiría hasta 1861, Porfnio Díaz se distinguió principalmente en el sitio, entre febrero y mayo de 1859, y posterior toma de Oaxaca, el 15 de mayo de 1860, que le valió el grado de coronel, y en la batalla de Jalatíaco, en agosto de 1861, que le significó el ascenso a general, cuando apenas tenía treinta y un años.
Por la causa de la libertad
La decisión de Benito Juárez de suspender el pago de la deuda externa movió a Francia, Gran Bretaña y España a intervenir militarmente para garantizar sus intereses, aunque sólo la primera lo hizo efectivamente. La intervención francesa de 1863, claramente sostenida por los conservadores mexicanos, dio lugar a la constitución del Segundo Imperio y a la entronización del archiduque Maximiliano.
Durante la guerra contra los franceses, el general Porfirio Díaz fue apresado y encerrado en Santa Catarina y en la Compañía, de donde consiguió huir y organizar la lucha de guerrillas. Más tarde, como jefe del Cuerpo de Ejército del Centro, tomó las ciudades de Puebla, el 2 de abril de 1867, y de México, el 20 de junio, después de rechazar importantes prebendas de los imperialistas y el emperador.
Las tropas de Díaz que ocuparon la capital mexicana se distinguieron por su correcto comportamiento y el trato duro a los imperialistas. Poco antes, el duro general había decidido presentar otra batalla casándose con Delfina Ortega Díaz, hija de su hermana Manuela. El matrimonio tuvo cinco niños, pero sólo sobrevivieron dos, Porfirio y Luz.
La reacción contra Juárez
Fusilado Maximiliano y restaurada la República, Benito Juárez fue reelegido presidente. Su pretensión de reformar la Constitución para aumentar los poderes presidenciales y otorgar el derecho a voto a los eclesiásticos, provocó el descontento dentro del partido liberal y el rechazo de Porfirio Díaz, quien se retiró a su hacienda de Oaxaca.
La segunda reelección de Juárez, en 1871, tuvo como consecuencia que su intimo colaborador, Sebastián Lerdo de Tejada, fundara el partido Lerdista y que se produjeran varios pronunciamientos, entre ellos los de Treviñó, Naranjo y Porfirio Díaz. Este inspiró el llamado Plan de Noria, que fracasó, pero el triunfo le valió de poco a Juárez, ya que murió pocos meses más tarde.
El asalto al poder
Muerto Juárez, Lerdo de Tejada le sucedió en el gobierno y Porfirio Díaz se mantuvo a la expectativa. Pero este hombre alto, corpulento y de mirada orgullosa ya había fijado una nueva y alta meta para sí: el sillón presidencial.
La oportunidad se le brindó cuando Lerdo de Tejada intentó su reelección. Porfirio Díaz, que por entonces tenía cuarenta y seis años, con el apoyo tácito de Estados Unidos, de la oligarquía terrateniente y del alto clero, se alzó en armas según el Plan de Tuxtepec y derrocó al presidente, el 26 de noviembre de 1876, haciéndose con el poder. Desde esa fecha se convirtió en el hombre más poderoso de México y el que regiría su destino a lo largo de treinta y cinco años. Las elecciones de mayo de 1877 dieron legalidad a su cargo, en el que permaneció hasta que la revolución maderista lo obligó a renunciar en mayo de 1911, salvo el período de 1880 a 1884 en el que consintió la presidencia de uno de sus acólitos, el general Manuel González.
El despotismo ilustrado
El general Porfirio Díaz, quien en 1884 había enviudado y vuelto a casar con Carmen Romero Castelló, joven de diecinueve años, cambió radicalmente el paisaje social, político y económico de México. Mantuvo la Constitución de 1857, pero reducida a papel mojado, ya que de hecho implantó una rígida dictadura con el beneplácito del capital extranjero, de la Iglesia y de la oligarquía terrateniente, sus valedores desde el Plan de Tuxtepec. Pero no sólo ésas fueron las fuerzas que sustentaron a Porfirio Díaz, también un influyente núcleo de intelectuales mexicanos le brindó su apoyo. Este núcleo de "científicos" proporcionó a la dictadura una imagen ilustrada y un fundamento ideológico basado en la modernización, cuyo discurso puede sintetizarse en declaraciones como que "la libertad es función fisiológica de un organismo social perfecto" y, consecuentemente, "en las cafrerías de América es imposible un gobierno basado en el sufragio popular".
La paz porfirista
La reducción de las libertades civiles e individuales, la persecución de líderes obreros y rurales, de políticos y periodistas, el sistemático despojamiento de las tierras a los campesinos en beneficio de los terratenientes y la cruel represión del mínimo acto de rebeldía, forman parte de una planificada política que se dio en llamar "mátalos en caliente", en alusión a la orden de fusilar a los sospechosos de una conjura revolucionaria en Veracruz, en 1879.
Porfirio Díaz, convertido en dueño absoluto de la vida de los mexicanos, no dudó en asesinar a sus adversarios políticos, como al general Trinidad García de la Cadena, en 1888, ni tampoco en ordenar la matanza masiva de pueblos enteros, como el de Tomóchic, en Chihuahua, en 1892. Cualquier brote de rebeldía era cortado de cuajo por sus seguidores y de este modo fraguó su título de "héroe de la paz".
Todo por el progreso
El mismo Porfirio Díaz afirmó que gracias a su "política patriarcal, guiando y restringiendo las tendencias populares, en el convencimiento de que una paz forzosa permitiría fomentar la educación, la industria y el comercio". En efecto, estos fueron sus objetivos, aunque el alcance de su "guía y restricción de las tendencias populares" fue terrible.
Durante el largo mandato de Porfirio Díaz, México pagó su deuda externa y modernizó las industrias y las comunicaciones. Pero los grandes beneficiarios fueron los latifundistas y el capital extranjero. Este, de origen francés y estadounidense, llegó a controlar los recursos financieros, las industrias y las explotaciones minera, petrolera, energética y ferroviaria en detrimento de la burguesía nacional y del resto de la población, cada vez más empobrecida. El profundo malestar social que durante tantos años alimentó el régimen porfirista, explotó cuando, en septiembre de 1910, el Congreso declaró reelecto al dictador Francisco I. Madero, candidato del partido Antirreeleccionista, quien lanzó al mes siguiente el Plan de San Luis desconociendo al gobierno y llamando a la rebelión. Ante el cariz que tomaron los acontecimientos en los meses siguientes, Díaz renunció, el 25 de mayo de 1911.
Seis días más tarde, un anciano general de ochenta años, se embarcaba en el Ipiranga rumbo a Europa. Ya allí, fijó su residencia en París, donde murió el 2 de julio de 1915. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse en París.
Porfiriato”
(José de la Cruz Porfirio Díaz; Oaxaca, 1830 - París, 1915) Militar y estadista mexicano que fue presidente de México. En 1845 comenzó sus estudios en el Seminario y posteriormente trabajó como profesor en el Instituto, como armero y como carpintero. Fue discípulo del liberal Benito Juárez, futuro presidente, quien impartía Derecho Civil en el Instituto de Ciencias.
Cuando esta institución se clausuró por orden del presidente Santa Anna en 1854, Díaz inició su carrera política. En 1858 luchó contra los conservadores en la Guerra de la Reforma y tras ascender a general en 1861, luchó contra la intervención francesa. Fue jefe de brigada en Acultzingo en abril de 1862, participó en la batalla de Cinco de Mayo al lado de Ignacio Zaragoza, y en 1863 tomó parte en la defensa de Puebla.
Designado candidato a la presidencia por el Partido Progresista, fue derrotado por Juárez y a la muerte de éste, en 1872, se sublevó contra el sucesor Lerdo de Tejada. En noviembre del año anterior había lanzado el llamado "Plan de la Noria", en el que se pronunciaba contra el reeleccionismo y el poder personal y, a favor de la Constitución de 1857 y de la libertad electoral. Por fin, en 1876 consiguió expulsar a Lerdo, y accedió a la Presidencia. En 1880 la Cámara lo declaró Presidente Constitucional.
El inicio del Porfiriato del primer periodo fue el 5 de mayo de 1877, al 1 de diciembre de 1880, el segundo periodo lo asumió el 1 de diciembre de 1884 al 25 de mayo de 1911, fecha en que firmó su renuncia.
Cuando Díaz asumió el poder, la economía del país se encontraba completamente devastada por las guerras, disturbios y desacuerdos gubernamentales. La situación antes del Porfiriato
Innumerables crisis marcaban el siglo XIX en México. No sólo los acontecimientos destacados como la declaración de independencia en 1821 o la guerra contra los EstadosUnidos en 1848 - en la que México perdió más o menos la mitad de su terreno a la sazón- danzaron considerablemente al país, sino también que no era capaz de conseguir la paz interior. En los cuarenta años desde la independencia hasta 1861 no hubo nada menos que 58 gobiernos, de los cuales 56 no llegaron a su fin legal.
La política siempre estaba personalizada, no había programas ni perspectivas propias para México, sino que se intentaba copiar las ideas europeas. Faltaba una clase media que hubiera sido capaz de promocionar la democracia, y el estado solamente funcionaba como ejecutor de los actuales poderosos, la morbilidad social sólo existía por el precio del oportunismo y la gran mayoría de la población quedaba pasiva, conociendo sólo reformas de arriba y no la responsabilidad de la base.
Así México había conseguido la independencia, pero el país se hallaba en un estado anárquico. Sufría del bandolerismo, tenía deudas enormes en el extranjero y anhelaba la paz interior y una política estable. Esa era la situación que encontró Porfirio Díaz.
Muchas regiones del país que antes estaban aisladas, comenzaron a comunicarse cuando las compañías constructoras estadounidenses e inglesas tendieron miles de kilómetros de vías de ferrocarril. Los trenes ayudaban a sacar del país las riquezas de los bosques, las minas y los campos de cultivo. Asimismo, se utilizaban para introducir productos industriales como maquinaria y herramientas.
5.- Como mantuvo su dictadura?
Hombre ambicioso y autoritario, Porfirio Díaz rigió la vida política mexicana durante más de treinta años. En ese tiempo, conjugó el cientificismo positivista y las fuerzas del capital extranjero, de la oligarquía y de la jerarquía clerical, para promover el desarrollo capitalista de México. Pero tal avance supuso la profundización de las injusticias y desigualdades sociales, el expolio de las tierras de los campesinos, el sometimiento de la burguesía criolla y la violenta represión de cualquier voz disonante. Finalmente, su sueño de poder inconmovible quedó roto, cuando, en noviembre de 1910, al intentar su séptima reelección como presidente, provocó el estallido de una revolución que durante una década conmovió los cimientos de México, para asombro del mundo.
Díaz reprimió cualquier intento de rebelión , incluso de oposición pacifica que nos e ajustara a las reglas del juego impuestas por el. La dictadura fue implacable contra toda forma de oposición, sobre todo cuando cuestionaban su poder y representaba un peligro serio. En ocasiones acudió al destierro o ala cárcel, llegando incluso a matanzas célebres, como las preparadas contra los yanquis o el pueblo de Tomóchi.
El sistema represivo de Díaz contaba con el ejército, la policía rural, la policía urbanas, el tribunal de "La Acorda" y las cárceles, algunas de ellas eran terribles como las de San Juan De Ulua y Belén. Era terrible su represión contra los apaches del norte, no abandono su represión hasta que fueron totalmente derrotados y casi exterminados. Es muy conocida la guerra del yanqui , casi una campaña de exterminio desatada contra dicho grupo indígena de sonora, que se habían rebelado por el despojo de tierras de que habían sido victima a manos de capitalistas protegidos por Díaz. Muchos de los yanquis fueron tomados prisioneros o vendidos como esclavos o deportados a Yucatán.
6.- Como fue la destitución de Díaz.
Plan de la Noria "No Reelección".
La elección presidencial de 1871 dejó inconformes a muchos, pero principalmente a los porfiristas, cuyos adeptos se levantaron en armasen varias partes del país en franca oposición a la reelección de Benito Juárez. Luego, en el estado de Oaxaca y bajo el lema "no reelección", Porfirio Díaz proclamó el Plan de la Noria, en el cual declaraba que nadie podía imponerse en el poder y, menos aún, permanecer en él de manera indefinida.
Conclusiones
Porfirio Díaz es sin duda una de las figuras más polémicas de nuestra historia. Atacado por unos y defendido por otros. Pero estamos conscientes que el Gral. Díaz formó parte de una etapa crucial en el acontecer social, político y económico de nuestro país.
Bajo su dictadura México consiguió un importante progreso económico. Aumentaron las inversiones de capital extranjero, lo que favoreció la construcción y expansión de la red de ferrocarriles, se elevó el desarrollo de la minería de plata, se instaló la primera línea telefónica, inauguró la comunicación vía telégrafo en Oaxaca, se exhibió el fonógrafo, entre otras cosas. Por tal motivo consideramos que Díaz es un pilar importante en el desarrollo de México por todos estos avances.
Por otra parte, nos encontramos en desacuerdo con su delirio de grandeza que lo empujo a intentar durar más tiempo en el poder, se sentía dueño del país. Además era malinchista, ya que consideraba que lo mejor provenía del extranjero. Trataba de imitar los estilos europeos, tanto en costumbres de la vida cotidiana como en modelos arquitectónicos, una muestra de ello es el Palacio de Bellas Artes.
Por lo tanto llegamos a la conclusión de que una persona como él, que logró grandes avances para el país, también es una persona que pudo estancarlo en sus últimos años de gobierno; ya que sentimos que ya no pensaba en servir al país sino en que el país le sirviera. También consideramos que antes de poder amar a lo demás tenemos que aprender amar a nuestras raíces.
Su mandato se caracterizó por un crecimiento económico gracias a la inversión extranjera, la realización de obras públicas y el desarrollo de la industria en ciertas regiones, pero también por el uso de la fuerza para doblegar a la oposición y una muy desigual distribución de la riqueza. La Revolución acabaría con el gobierno de Díaz e inauguraría una nueva etapa para la historia de México.
Cabe mencionar que en varios compañeros surgió cierta admiración hacia Porfirio Díaz, porque de ser un hombre humilde, residente de Oaxaca, logró ser un personaje ilustre de México.
INTEGRANTES:
MARIA GUADALUPE DUARTE RAMIREZ
GABRIELA PERALTA ANDALON
FRANCISCO RAFAEL MOLINA GARCIA
JOSUE MUÑOZ CASTILLO
RUTH MARIA CORRALES QUIHUI
MARIA TERESA CARRANZA VALENZUELA
MARTIN ALFONSO SALOMON VALENCIA

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